El Director de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Jarbas Barbosa, hizo un llamado por una alianza más estrecha entre los sectores de la salud y la economía para evitar una “triple crisis” como la generada por la pandemia de la COVID-19, que puso al límite las economías, las redes de contención y los sistemas de salud.
“Nunca antes habían quedado tan claros los argumentos a favor de invertir en la salud y en la economía de la salud, ni se habían hecho tan evidentes las consecuencias de la falta de inversión en la salud”, afirmó el Director de la OPS en la reunión inaugural del Diálogo de Economía y Salud de las Américas, una iniciativa que reunió a representantes de los ministerios de salud y finanzas de 17 países para debatir un enfoque coordinado de la recuperación en la región.
“Los sistemas de salud estaban subfinanciados y poco preparados para lo que se avecinaba”, dijo el doctor Barbosa al recordar el contexto regional previo a la pandemia. Esto llevó a la región a sufrir más casos y muertes por COVID-19 que ninguna otra y dejó sin empleo a 34 millones de personas en América Latina y el Caribe solo durante el primer año de la pandemia.
Sin embargo, añadió, la pandemia de COVID-19 también “demostró lo que podemos lograr cuando los sectores de la salud y la economía trabajan juntos”.
El Director de la OPS dijo que la región experimentó el mayor aumento en la prestación de servicios de salud, y que la OPS organizó la mayor respuesta en sus 120 años de historia para apoyar a los Estados Miembros.
“La OPS distribuyó más de 270 toneladas de equipos de protección personal a 35 países y territorios, y apoyó la entrega de más de 1.350 millones de dosis de vacunas contra la COVID-19 a países de América Latina y el Caribe”, subrayó.
La región también “logró avances transformadores para expandir su capacidad científica y tecnológica”, desplegando rápidamente herramientas digitales para garantizar que los pacientes pudieran seguir recibiendo atención e intensificando el trabajo para desarrollar y producir vacunas y otras tecnologías sanitarias críticas. “Tendremos que mantener estos esfuerzos”, indicó.
El Director de la OPS instó a aumentar el gasto público en salud por encima de los niveles actuales del 4,4% del Producto Interno Bruto (PIB) para construir sistemas de salud más resilientes, con la atención primaria de salud como base para atender las necesidades de salud de los pueblos y las comunidades allí donde viven.
También pidió una mayor coordinación en cuestiones transversales que afectan tanto al sector de la salud como al económico, como el refuerzo de la capacidad reguladora y las cadenas de suministro de productos médicos.
“Invertir en la salud es una decisión política y, además, es una decisión acertada”, concluyó el doctor Barbosa. “Proteger la salud en nuestra región es fundamental para promover el desarrollo económico y social, y para lograr la paz y la seguridad”.
El Diálogo de Economía y Salud de las Américas (EHA, por su sigla en inglés) es un mecanismo para permitir una recuperación coordinada y estratégica de la pandemia de COVID-19 en la región, trabajando en conjunto para mejorar la financiación de la salud y fortalecer el análisis de los recursos de salud, la transformación del sector de la salud, la protección de los ingresos durante las pandemias y las cadenas de suministro médico.
Junto con el Director de la OPS, participaron en la primera reunión del EHA en la capital panameña el Subsecretario de Estado para el Crecimiento Económico, Energía y Medio Ambiente de los Estados Unidos, José W. Fernández; la Ministra de Relaciones Exteriores de Panamá, Janaina Tewaney; el Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro; y el Gerente del Sector Social del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ferdinando Regalia.