En Egipto, una nueva esfinge fue descubierta este pasado lunes, la cual podría representar a un emperador romano, situado unos 500 kilómetros al sur de El Cairo, la capital.
La estatua, formada de piedra caliza, fue encontrada en un “depósito bizantino de agua situado en una tumba de dos niveles”, según detalló el Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto. A su lado se descubrió también una “estela romana grabada en demótico y jeroglífico”, añadió.
La estela aún debe ser descifrada para conocer la identidad exacta del emperador, según el equipo egipcio encargado de las excavaciones arqueológicas.
Egipto ha desvelado grandes descubrimientos arqueológicos en los últimos meses, principalmente en la necrópolis de Saqqara cerca del El Cairo y en la meseta de Guiza, que alberga la pirámide de Keops, la última sobreviviente de las siete maravillas del mundo antiguo.
La misión analiza el interior de la pirámide desde 2015 gracias a tecnologías de punta que permiten ver a través de las estructuras. Estas herramientas logran detectar posibles vacíos o estructuras internas desconocidas.
La pirámide de Keops, la más grande de las tres pirámides de Guiza, es la última de las siete maravillas del mundo antiguo que sigue en pie. El monumento, de 139 metros de altura y 230 de ancho, se alza en la meseta de Guiza junto a la Esfinge y las pirámides de Kefrén y Micerinos. En 2017, los científicos de ScanPyramids habían revelado la presencia de un inmenso hueco en la pirámide, del tamaño de un avión de pasajeros.
Una nueva tumba, probablemente la de una esposa real de la XVIII dinastía, la de Akenatón y Tutankamón hace casi 3.500 años, fue descubierta en Luxor, la Tebas de los faraones, el 14 de enero de 2023. Esta tumba real fue descubierta por investigadores egipcios y británicos en la orilla occidental del Nilo, donde se encuentran los famosos valles de reyes y reinas, y las excavaciones continúan. Tutmosis, de las que muy pocas han salido a la luz”.