Estados Unidos ha atacado más de 800 objetivos en Yemen desde mediados de marzo, matando a cientos de combatientes rebeldes hutíes, incluidos miembros de la cúpula del grupo, informó el domingo el ejército estadounidense.
Las fuerzas norteamericanas han bombardeado a los hutíes con ataques aéreos casi diarios desde el 15 de marzo en una operación denominada “Rough Rider”, que busca poner fin a la amenaza que representan para los buques en el Mar Rojo y el Golfo de Adén y restablecer la “disuasión” regional de Estados Unidos.
Desde el inicio de la Operación Rough Rider, el USCENTCOM ha atacado más de 800 objetivos. Estos ataques han matado a cientos de combatientes hutíes y a numerosos líderes del grupo terrorista, declaró el mando militar responsable de Oriente Medio en un comunicado que ofrece su informe más detallado de la operación hasta la fecha.

“Los ataques han destruido múltiples instalaciones de comando y control, sistemas de defensa aérea, instalaciones de fabricación de armas avanzadas y lugares de almacenamiento de armas avanzadas”, dijo CENTCOM.
A pesar de los ataques, los hutíes, que controlan grandes franjas de Yemen y han estado en guerra con una coalición liderada por Arabia Saudita que respalda al gobierno reconocido internacionalmente desde 2015, han seguido reivindicando ataques contra buques estadounidenses e Israel.
El CENTCOM afirmó que, “si bien los hutíes han continuado atacando nuestras naves, nuestras operaciones han reducido el ritmo y la eficacia de sus ataques”. Los lanzamientos de misiles balísticos se han reducido en un 69%. Además, los ataques con drones unidireccionales se han reducido en un 55%.
“Sin duda, Irán sigue apoyando a los hutíes. Estos solo pueden seguir atacando a nuestras fuerzas con el respaldo del régimen iraní”, declaró el mando militar.
“Seguiremos aumentando la presión hasta lograr el objetivo, que sigue siendo el restablecimiento de la libertad de navegación y la disuasión estadounidense en la región”, añadió.