
El Gobierno de Estados Unidos anunció el 14 de noviembre una decisión que redefine el escenario para uno de los productos más emblemáticos de Colombia, el café. El presidente Donald J. Trump firmó una orden ejecutiva que modifica el alcance de los aranceles recíprocos vigentes desde abril y excluye de esas tarifas a varios productos agrícolas, entre ellos el café, el té, el cacao, las especias y varias frutas tropicales, productos que EE. UU. no produce en cantidades suficientes.
La medida, según la Casa Blanca, responde al “progreso sustancial” en las negociaciones de nuevos acuerdos comerciales y a la necesidad de garantizar el abastecimiento interno de bienes que no pueden producirse en territorio estadounidense. El gobierno sostuvo que estos ajustes buscan reforzar la seguridad económica del país, incentivar la producción doméstica en los sectores estratégicos y corregir lo que considera “desequilibrios persistentes” en la balanza comercial.
Entre los productos retirados del régimen arancelario, el café ocupa un lugar central. Colombia sigue siendo uno de sus principales proveedores, la imposición de aranceles recíprocos había generado preocupación en el sector por el posible impacto en la competitividad y en los precios al consumidor.
La Federación Nacional de Cafeteros celebró la decisión. A través de su cuenta de X, el presidente del gremio destacó la relevancia del anuncio: “Estados Unidos ha anunciado oficialmente la eliminación de las tarifas recíprocas arancelarias al café de todos los orígenes. Esta es una noticia de enorme relevancia para el sector cafetero global y, en particular, para Colombia.”