En la cumbre que se está celebrando en Madrid, se anunció que Polonia acogerá un cuartel general permanente de la alianza y se enviarán nuevos buques de guerra estadounidenses a España, aviones de combate a Reino Unido y tropas terrestres a Rumania.
La OTAN es hoy “más necesaria ahora que nunca”, afirmó el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, desde la capital española.
La organización está llevando a cabo su mayor rearme desde la Guerra Fría, declaró su secretario general, Jens Stoltenberg.
El nuevo plan, que responde a la invasión rusa de Ucrania, implica más de 300.000 soldados altamente preparados para el próximo año, frente a los actuales 40.000.
Biden aseveró que la OTAN “se reforzará en todas las direcciones, en todos los dominios: tierra, aire y mar”.
El anuncio de EE.UU. significa que ampliará su presencia en todo el continente, aunque particularmente en Europa del Este, donde se ubicará el nuevo cuartel general permanente del 5º Cuerpo de su Ejército.
Biden reiteró el compromiso de la alianza de “defender cada centímetro” de su territorio.
“Hablamos en serio cuando decimos que atacar a uno es atacar a todos“, apuntó.
Las principales nuevas medidas son:
- Aumentar de cuatro a seis la flota de destructores navales estadounidenses en España.
- Establecer una “brigada rotativa” adicional en Rumania con 3.000 combatientes y otro equipo de combate con 2.000 efectivos.
- Enviar dos escuadrones más de aviones furtivos F-35 a Reino Unido
- Reforzar la defensa aérea y otras capacidades en Alemania e Italia.
En la cumbre de Madrid los líderes de la OTAN acordaron aceptar en la alianza a los estados nórdicos hasta ahora neutrales Finlandia y Suecia, cuya membresía debe ser ratificada por los gobiernos de los 30 países miembros.
Biden indicó que esto era precisamente lo que no quería el presidente ruso, Vladimir Putin, y consideró un fracaso su estrategia de invadir Ucrania.
El secretario general de la OTAN, por su parte, explicó que Finlandia y Suecia habían sido invitadas formalmente a unirse a la alianza militar, describiéndolo como el “proceso de adhesión más rápido de la historia”, y deseó que este siga avanzando con celeridad.
Los dos solicitantes ahora deben demostrar que cumplen con los estándares de la OTAN en política, legislación y fuerzas armadas, algo que se anticipa relativamente sencillo para ambos países nórdicos.