Con exaltación a la valentía y a la esperanza, victimas conmemoraron la masacre del 28 de febrero en Barrancabermeja

A 23 años de la masacre del 28 de febrero de 1999, ocurrida en diferentes lugares del puerto petrolero, familiares de las víctimas realizaron un sencillo homenaje a fin de dignificar la memoria de quienes a causa del conflicto armado perdieron su vida fueron desaparecidos o pudieron sobrevivir.

Ese 28 de febrero fueron asesinadas ocho personas, dos más desaparecieron y dos sobrevivieron.

Esta conmemoración estuvo acompañada por la Unidad para las Víctimas a través del grupo de enfoque psicosocial de la dirección territorial Magdalena Medio. Allí se resaltó la reparación integral que ha logrado generar bienestar a las víctimas y mitigar el dolor causado por los hechos.

 Alix Vélez, esposa de Luis Miguel Cifuentes, detenido desaparecido aquel 28 de febrero, destacó: “estamos haciendo memoria y agradecemos a las organizaciones sociales e instituciones como la Unidad para las Víctimas porque siempre nos han estado acompañando y por ellos esto es posible”.

En la conmemoración se contó con la presencia de diferentes instituciones y de la Mesa de Participación de este distrito y además se tuvo la presentación de alumnos de la institución Juan Francisco Sarasti quienes entonaron canciones compuestas por ellos en torno a los hechos. El momento finalizó con la entrega de una máscara que se hizo en representación de cada una de las víctimas de estos hechos.

También hubo un espacio para recibir las palabras de apoyo de las instituciones presentes, un espacio eucarístico y se finalizó encendiendo velas alrededor de una mandala en honor a las víctimas.

“Por parte de la Unidad para las Víctimas se logró asistir y acompañar en la construcción del espacio de conmemoración y a su vez se entregaron materiales para poder efectuar varios de los momentos que enmarcaron este momento de dignificación”, dijo Amparo Chicué, directora territorial de la Unidad para las Víctimas en el Magdalena Medio 

Es importante mencionar que dentro de la reparación integral de las víctimas del conflicto está contemplado el acompañamiento permanente en estos espacios como medidas de satisfacción y garantías de no repetición.