Este domingo, 2 de junio, las calles de Manhattan se llenaron de color y alegría en la edición anual del Desfile del Día de Israel, una celebración vibrante que destaca la sólida relación entre la ciudad de Nueva York y el pueblo judío.
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, aperturó el desfile con un discurso, subrayando la importancia de la comunidad judía en el tejido social de la ciudad. “Nueva York es una ciudad de diversidad e inclusión, y nuestra comunidad judía ha sido una piedra angular en la construcción de este gran mosaico. Hoy celebramos no solo a Israel, sino también a la rica herencia judía que enriquece a nuestra ciudad”, afirmó Adams.
La comunidad judía de Nueva York, una de las más grandes y dinámicas del mundo, ha jugado un papel crucial en el desarrollo económico, cultural y social de la ciudad. Desde las bulliciosas calles de Brooklyn hasta los centros empresariales de Manhattan, los neoyorquinos judíos han contribuido significativamente en todos los aspectos de la vida urbana.
Grupos de danza, bandas musicales y carrozas temáticas deleitaron a los asistentes, mientras que las calles resonaban con canciones hebreas y danzas tradicionales. Las familias y los niños participaron en actividades interactivas, creando un ambiente festivo y de unión.
Desde su primera edición en 1965, el Desfile del Día de Israel ha sido un símbolo de la amistad duradera y el apoyo inquebrantable de Nueva York hacia Israel. Este año no fue la excepción, con delegaciones de diversas organizaciones judías, escuelas y grupos comunitarios que marcharon con orgullo, ondeando banderas y llevando pancartas con mensajes de solidaridad.