Bomberos de México llegaron a Texas para labores de búsqueda y rescate tras las inundaciones repentinas

Miembros del Cuerpo de Bomberos Acuña y la Fundación 911 de México se han integrado a las operaciones de rescate en el centro de Texas tras las graves inundaciones repentinas. Las autoridades estatales y locales han confirmado la muerte de más de 90 personas, después de que intensas lluvias elevaron el nivel del río Guadalupe en el oeste del estado. Los rescatistas mexicanos llegaron a la zona el domingo por la mañana y se sumaron a otros equipos de bomberos locales que luchan por localizar personas desaparecidas y recuperar cuerpos mientras continúa la emergencia.

La participación internacional incluye a equipos de rescate acuático de Protección Civil de México. Este esfuerzo se tornó necesario tras los estragos causados por lluvias excepcionales desde el jueves por la tarde. El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) emitió una alerta que advertía sobre la posibilidad de daños catastróficos y riesgo severo para la vida humana. A las 5:20 a.m. del 4 de julio, residentes de la ciudad de Kerrville reportaron niveles de agua peligrosamente altos, mientras el caudal del Guadalupe aumentó 8 metros (26 pies) en apenas 45 minutos.

El viernes durante la madrugada, una avalancha de agua arrastró carpas, cabañas y casas ubicadas junto al río, sorprendiendo a muchas familias mientras dormían. Las inundaciones se consideran entre las peores del país en décadas, y han dejado también a decenas de personas desaparecidas.

Kerrville ha sido declarada zona de desastre

En la región de Kerrville, las autoridades locales han concentrado sus esfuerzos en la ribera del río Guadalupe y los alrededores de Camp Mystic, un campamento cristiano para niñas fundado hace un siglo. Operadores de este campamento confirmaron el lunes la pérdida de 27 campistas y consejeros tras el golpe de agua que destruyó estructuras ubicadas en la margen del río. Las corrientes provocaron destrucción estructural y la desaparición de personas que permanecían dentro de las cabañas y tiendas de campaña durante la noche.

El presidente Donald Trump suscribió el domingo una declaración de desastre mayor para el condado de Kerr. Durante su comparecencia ante medios, anunció además su intención de visitar la zona afectada el viernes. “Es una situación horrible que ha sucedido, absolutamente horrible”, declaró el mandatario en una rueda de prensa. El dispositivo federal estadounidense se activó tras la declaratoria de desastre, lo que permite canalizar recursos especiales a los municipios afectados, con prioridad en Kerr County.

La asistencia incluye unidades móviles médicas, refugios temporales, y soporte para la búsqueda de desaparecidos. Además, se han dispuesto convoyes de ayuda humanitaria provenientes de otros estados. La infraestructura vial ha sufrido cortes y daños severos, lo que retrasa las tareas de rescate y dificulta el traslado de víctimas. El Departamento de Transporte de Texas y la Guardia Nacional ejecutan operaciones para despejar rutas y brindar acceso seguro a los puntos críticos.