El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo este martes, 27 de febrero, que Israel estaría dispuesto a parar su guerra contra Hamás en Gaza durante el mes del ayuno musulmán, el ramadán, si se alcanza un acuerdo para la liberación de los rehenes que siguen retenidos por el grupo insurgente, dijo
Israel no reaccionó de inmediato a las declaraciones de Biden sobre un inminente acuerdo marco, negociado por Estados Unidos, Egipto y Qatar y por el que Hamás dejaría libres aparte de las docenas de personas que mantiene retenidas a cambio de la liberación de presos palestinos y de un alto el fuego de seis semanas. Durante esa tregua temporal, continuarían las conversaciones para la entrega del resto de los rehenes y demás palestinos presos en Israel.
El inicio del ramadán, en torno al 10 de marzo, se considera la fecha límite no oficial para alcanzar un acuerdo de alto el fuego. Es un mes de gran religiosidad en el que cientos de millones de musulmanes ayunan desde el amanecer hasta el anochecer en todo el mundo. En el pasado, las tensiones entre israelíes y palestinos se han recrudecido durante este tiempo.
“Se acerca el ramadán y ha habido un acuerdo por parte de los israelíes de que no realizarían actividades durante el ramadán para darnos tiempo para sacar a todos los rehenes”, afirmó el mandatario en su aparición en el programa “Late Night With Seth Meyers”, de la televisora NBC.
Pero Biden no pidió el final de la guerra provocada por el letal ataque de Hamás sobre el sur de Israel el 7 de octubre, en el que los insurgentes mataron a 1.200 personas, en su mayoría civiles, y tomaron a unas 250 como rehenes, de acuerdo con las autoridades israelíes.
El presidente estadounidense, que ha apoyado a Israel de forma incondicional durante la guerra, dejó la puerta abierta a una posible ofensiva terrestre israelí sobre la ciudad sureña de Rafah, en la frontera con Egipto, a donde han huido más de la mitad de los 2,3 millones de residentes en la Franja de Gaza siguiendo las órdenes de evacuación de Israel.
La posibilidad de una invasión de Rafah ha desatado la alarma mundial por la suerte de los civiles gazatíes atrapados allí. El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, sostiene que la operación terrestre en la ciudad es un componente inevitable de su estrategia para aplastar a Hamás. Esta semana, el ejército sometió sus planes operativos para la ofensiva a la aprobación del gobierno, así como los planes para evacuar a la población civil.
Biden afirmó el lunes que cree que Israel ha ralentizado sus bombardeos sobre Rafah.
“Tienen que hacerlo y se han comprometido conmigo a que van a intentar evacuar partes significativas de Rafah antes de entrar y sacar a lo que queda de Hamás (…) pero es un proceso”, añadió.
La devastadora campaña aérea, terrestre y marítima de Israel en Gaza ha matado a más de 29.700 personas, en su mayoría mujeres y niños, de acuerdo con el Ministerio de Salud de Gaza, gestionado por Hamás, que no distingue entre víctimas civiles y combatientes en su conteo.