Ante miles de personas en Marsella, el Papa Francisco exigió “responsabilidad europea para enfrentar el fenómeno migratorio”

Una multitud se reunió este sábado en la Avenida du Prado, en Marsella, para ver al papa Francisco durante su visita “histórica” al lugar.

Ni el intenso sol ni el fuerte dispositivo de seguridad montado lograron contener a los fieles que, con banderas vaticanas, francesas y marsellesas se juntaron en esta avenida que asciende directamente del Mediterráneo y lo aplaudieron y ovacionaron.

Según el Vaticano, unas 100.000 personas estuvieron presentes a lo largo del evento.

Francisco cruzó parte de la ciudad en el papamóvil, en dirección al estadio Velódromo, donde 50.000 personas lo esperaban para la misa que brindó momentos más tarde. Otro tanto de vecinos siguió la celebración eclesiástica desde las pantallas instaladas en la Avenida du Prado.

Este recorrido fue planeado por las autoridades locales, la diócesis y el Gobierno francés con el objetivo de que ningún fiel se quedara sin la oportunidad de ver al Pontífice.

“El Mediterráneo ha pasado de ser cuna de la civilización a tumba de la dignidad. Es el grito sofocado de los hermanos y hermanas migrantes”, comenzó diciendo y sumó que “las dificultades para acoger, proteger, promover e integrar a las personas no deseadas están a la vista de todos pero el criterio principal no puede ser la conservación del propio bienestar sino la salvaguardia de la dignidad humana”.