85 Años de un Gigante: Dónde Francisco celebra una vida dedicada a la televisión y la solidaridad

Hoy, 28 de diciembre de 2025, el mundo del entretenimiento hispano se viste de gala para celebrar el cumpleaños número 85 de Mario Kreutzberger, universalmente conocido como Don Francisco. El hombre que durante 53 años consecutivos entró a los hogares de millones de familias con Sábado Gigante, celebra este hito personal no solo como una leyenda de la televisión, sino como un incansable promotor de causas sociales.

A diferencia de las ruidosas celebraciones de décadas pasadas, el presentador chileno ha optado en esta ocasión por una actitud más reflexiva. A través de sus plataformas digitales, Kreutzberger compartió un mensaje que ha resonado profundamente entre sus seguidores:
“He llegado a los 85 años. Son más de 31,000 días y 45 millones de minutos. Con los años no perdemos tiempo, aprendemos a usarlo mejor”.

Bajo este concepto de “selectividad socio-emocional”, Don Francisco asegura que a esta edad ya no actúa por presiones de agenda, sino que elige cuidadosamente dónde poner su energía: en su familia, en la salud y en proyectos que realmente aporten valor, como su pódcast “El Decálogo del Éxito”.

Nacido en Talca, Chile, en 1940, hijo de padres alemanes que huyeron del Holocausto, Mario transformó el entretenimiento latino.

  • Hito Guinness: Su programa Sábado Gigante ostenta el récord de ser el programa de variedades con más años al aire de forma ininterrumpida.
  • Corazón Solidario: Su mayor orgullo fuera de los estudios sigue siendo la Teletón, cruzada que inició en 1978 y que ha replicado en diversos países de América Latina para ayudar a niños con discapacidad.

Aunque en la pasada edición de la Teletón 2025 dejó entrever que “a esta altura del calendario uno no puede garantizar su presencia el próximo año”, el animador sigue activo. Actualmente, disfruta de su vida en Miami junto a su esposa Temmy Muchnick, con quien lleva más de 60 años de matrimonio, rodeado de sus hijos y nietos.

La industria hoy le rinde homenaje al hombre que demostró que el idioma español y el talento latino no tenían fronteras, recordándonos que, aunque los programas terminen, los gigantes permanecen.