La gobernadora Kathy Hochul anunció nuevas medidas que Nueva York está tomando para proteger a las personas del COVID-19 en medio de informes sobre una nueva variante del coronavirus.
El anuncio del martes se produjo después de que las hospitalizaciones por COVID-19 en el estado aumentaran durante el verano.
“Si bien los neoyorquinos tal vez quieran terminar con el COVID-19, el COVID-19 no ha terminado con nosotros”, dijo la gobernadora Hochul. “Con el aumento de hospitalizaciones y casos reportados este verano, insto encarecidamente a todos a tomar las precauciones adecuadas para protegerse a sí mismos y a sus comunidades. Para mantener seguros a los neoyorquinos, mi administración continuará monitoreando esta situación, compartirá información sobre los nuevos refuerzos lo antes posible. a medida que esté disponible, y continuaremos haciendo que las máscaras N-95 estén disponibles en todo el estado”.
Hochul dijo que el Departamento de Salud y el mundialmente famoso Centro Wadsworth continúan monitoreando y analizando muestras de SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19.
Las estrategias duales en curso de vigilancia de aguas residuales y análisis de laboratorio han demostrado ser vitales para la capacidad del estado de Nueva York de comprender la propagación de variantes y el impacto potencial en la salud pública, dijeron los funcionarios.
En respuesta a la nueva variante BA.2.86, el Centro Wadsworth incrementó inmediatamente los esfuerzos de detección temprana en Nueva York. Los analistas buscaron datos de aguas residuales de los últimos seis meses para confirmar que la nueva cepa no fue detectada en Nueva York.
Dicen que este proceso se seguirá utilizando para ayudar a monitorear la nueva variante en muestras de aguas residuales.
El Centro Wadsworth también está coordinando con profesionales de la salud de todo el estado y laboratorios colaboradores para ampliar el conjunto de muestras clínicas de COVID enviadas para análisis. La esperanza es que esto aumente las posibilidades de detectar BA.2.86, en caso de que ingrese al estado.
“El Departamento de Salud permanece atento a cambios en el virus que podrían amenazar aún más nuestra salud pública”, dijo el Dr. James McDonald, comisionado de Salud estatal. “Continuamos monitoreando a medida que surgen nuevas cepas, con un enfoque particular en BA.2.86, la cepa genéticamente más diferente que hemos visto desde la variante Omicron original. Es importante tener en cuenta estos cambios significativos, ya que las mutaciones pueden permitir que el virus evada inmunidad. Recuerde, COVID es ahora una enfermedad tratable y las pruebas son fáciles y altamente precisas. Los antivirales como Paxlovid son más efectivos cuando se administran dentro de los cinco días posteriores a la aparición de los síntomas”.
Los funcionarios también dijeron que Nueva York continuará poniendo máscaras y kits de prueba de alta calidad a disposición de los funcionarios estatales y del condado que los soliciten.
Se anima a todos los neoyorquinos a hablar con su médico sobre las vacunas COVID-19 actualizadas que se esperan para este otoño.
