Esperamos humildad de los Estados para reconocer que no andamos bien como sociedades

Los pueblos indígenas han tenido históricamente claro que la salud del planeta y la salud de las personas van de la mano, por eso profesan un respeto profundo a la Madre Tierra y a toda forma de vida. Esta filosofía no sólo los beneficia a ellos, sino a toda la humanidad. Sin embargo, su lucha defensora de sus derechos, que implica el uso racional y sostenible de los recursos naturales, los hace blanco de ataques, injusticias y discriminación.

Este año, el tema prioritario del Foro es “Pueblos indígenas, salud humana, salud planetaria y territorial y cambio climático: un enfoque de derechos”.

Antes del inicio de la sesión, Noticias ONU entrevistó a Darío Mejia Montalvo, indígena del pueblo Zenú en el Caribe colombiano, y presidente del Foro Permanente sobre Cuestiones Indígenas.

Noticias ONU: ¿Qué es el Foro Permanente sobre Cuestiones Indígenas y cuál es su trabajo?

Darío Mejia Montalvo: Para hablar de qué es el Foro Permanente. Tenemos que hablar qué es Naciones Unidas. La ONU está conformada por los Estados miembros y la mayoría de los Estados que conocemos hoy son relativamente jóvenes, algunos tendrán algo más de dos siglos, otros todavía menos. Fueron creados y, en muchas ocasiones, imponiendo sus fronteras y sus sistemas jurídicos sobre los pueblos que allí estaban desde antes de la conformación de los Estados.

Naciones Unidas fue creada sin tener en cuenta a estos pueblos que nunca han delegado su voz, nunca han delegado su representación en los Estados, siempre han considerado que tienen el derecho a mantener sus propias formas de vida, sus propias formas de gobierno y sus territorios, sus culturas.  

Entonces, el Foro Permanente es un logro histórico de estos pueblos que quedaron por fuera en la creación de las Naciones Unidas, es uno de los mecanismos que estos pueblos han logrado tener en el Sistema de la ONU para intentar ser escuchados en este planteamiento básico que ha estado presente siempre, desde la creación de la ONU, incluso desde antes.

Hay que entenderlo como un logro histórico, pero es un camino aún por recorrer.

La reunión más grande de los Estados es la Asamblea General, pero el Foro permanente es donde se reúnen los pueblos que están representados por los Estados y los pueblos que no están representados por los Estados. Es la reunión más grande de pueblos en el sistema de las Naciones Unidas.

Busca siempre discutir los asuntos globales que afectan no solo a los pueblos, sino a la humanidad en general.

Noticias ONU: Una de las crisis más graves que vivimos en este momento es el cambio climático. Y este año, el Foro centra sus discusiones en la salud planetaria y la salud humana. ¿Por qué eligieron esta crisis?

Mejía Montalvo: La humanidad está todavía debatiendo las causas de la pandemia. Las sociedades están en el llamado proceso de recuperación, en el proceso post pandémico, pero creemos que hay muchos factores más allá de la pandemia. No hay que separar las discusiones entre lo que hemos vivido. El periodo de pandemia significó para los seres humanos cambios momentáneos importantes, pero para la Tierra, para el planeta como un ser vivo, de alguna manera fue un respiro, implicó un descanso en los procesos de contaminación global y en la aceleración de los ciclos del agua.

A esto le llaman el cambio climático. Pero, lo que en el fondo hay es una falta de discusión y de distintos enfoques. Lo que los pueblos indígenas están planteando es que se necesita escuchar más allá de la ciencia, más allá de la economía y más allá de la política, porque si no, no se va a abordar de manera adecuada, no se tiene un diagnóstico integral de lo que está viviendo el planeta y tendríamos que abordarlo como lo que es para los pueblos indígenas. Para los pueblos indígenas, el planeta,  la Tierra es la madre.

Si no valoramos la salud del planeta de manera integral, pero con una perspectiva distinta a la que plantean hoy los conocimientos científicos, la política y la economía, vamos a estar incompletos.

La ONU se creó con una mirada solamente, la de los Estados, igualmente ahora, en las discusiones planetarias sobre cómo resolver las crisis provocadas por la aceleración de los ciclos del agua se están dejando por fuera estos conocimientos milenarios de los pueblos indígenas, que son absolutamente vigentes en este momento, son necesarios y constituyen la mejor innovación, no solo para los pueblos indígenas, sino para la humanidad en su conjunto y para el planeta mismo.

Darío Mejía Montalvo, presidente del Foro Permanente sobre Cuestiones Indígenas

Noticias ONU: Usted decía que no existe un diagnóstico integral para el planeta, ¿cuál es, según los pueblos indígenas, ese diagnóstico?

Mejía Montalvo: Yo creo que hay muchos, porque no podemos homogeneizar a los pueblos indígenas, son más de 5000 en el mundo y cada pueblo desde su propia cosmovisión, entiende las situaciones actuales y tiene salidas. Lo que creo que tienen los pueblos indígenas en común es su relación con el territorio, los principios básicos de armonía y equilibrio, donde el centro de los derechos no está en el antropocentrismo, en la naturaleza. Y esto es lo que está fracturado, esto es lo que está siendo cada vez más desconocido.

No es que haya un solo diagnóstico, hay múltiples diagnósticos que pueden tener elementos en común y que pueden dialogar también con los diagnósticos de la ciencia occidental. No se trata del absolutismo en el que un conocimiento sea superior al otro, sino de la necesidad de reconocerse mutuamente y de trabajar conjuntamente, en pie de igualdad y en pie de derechos. Ese es el planteamiento de los pueblos indígenas. No es una postura de superioridad moral o intelectual, sino justamente lo contrario de colaboración, de diálogo, de entendimiento, de reconocimiento mutuo. Así es como pueden contribuir los pueblos indígenas en la lucha contra el cambio climático.

Noticias ONU: Desde este punto de vista de reconocimiento y de diálogo, ¿cómo pueden contribuir los pueblos indígenas en la lucha contra el cambio climático?

Mejía Montalvo: Lo han venido haciendo por miles de años, convirtiéndose en verdaderos bastiones de resistencia frente a la expansión de las fronteras agrícolas, de las fronteras mineras. A diario defienden sus territorios del ingreso de compañías mineras que buscan extraer lo que para muchos pueblos indígenas es la sangre del planeta, lo que está debajo el petróleo, el carbón, las minas.

Son contribuciones que ya se han hecho, que se siguen haciendo y que se quieren seguir haciendo, pero se necesitan derechos, porque ninguna contribución es realmente sostenible si no se garantizan los derechos.

Noticias ONU:Sin embargo, cuando los líderes indígenas defienden sus derechos, sobre todo los que defienden los derechos ambientales, sufren acoso, asesinatos, intimidaciones, amenazas.

Mejía Montalvo: Son realmente holocaustos. Son tragedias que son invisibles para muchos, porque la humanidad se ha convencido de que los recursos naturales son infinitos y que sus costos en el mercado tienden a ser cada vez menores. Los recursos de la madre Tierra se han considerado mercancías.

Predomina esta idea del ser humano de que solo es posible ser mejor si se compite y se domina a la naturaleza, el ánimo de controlar los recursos naturales con empresas ilegales o legales, o a través de los llamados bonos verdes o el mercado de carbono. Finalmente, es una forma de colonialismo que tiene como principal código considerar a los pueblos nativos, a los pueblos indígenas, como inferiores e incapaces y, en consecuencia, justificar su victimización y su exterminio.

Y no solo sucede en los territorios. Hoy vemos que una de las grandes dolencias de los pueblos indígenas son los procesos migratorios (…) Muchos Estados aún no reconocen la existencia de pueblos indígenas en sus territorios y cuando los reconocen hay bastantes dificultades para avanzar en planes concretos que les permitan seguir defendiendo y viviendo sus territorios en condiciones dignas.

Noticias ONU: ¿Qué esperan este año de la sesión del Foro Permanente sobre Cuestiones Indígenas? ¿Cuál es su objetivo?

Mejía Montalvo: Esta es una pregunta vigente hace al menos un siglo, cuando un indígena intentó llegar a la Sociedad de las Naciones en Ginebra; es la misma de 1982, cuando se creó el Grupo de Trabajo entre Pueblos Indígenas en la ONU. La respuesta es siempre ser escuchados en pie de igualdad, ser reconocidos en pie de igualdad frente a los retos que implica el cumplimiento de los derechos de los pueblos indígenas, ser reconocidos por las aportaciones a las grandes discusiones globales. Siendo las Naciones Unidas el centro de debate global de los asuntos políticos del mundo, debería tomar en cuenta a las culturas indígenas.

Esperamos que haya un poco más de sensibilidad, de humildad por los Estados miembros para reconocer que no andamos por buen camino como sociedades, que las soluciones hasta ahora planteadas ante las crisis han resultado insuficientes, cuando no contradictorias. Esperamos un poco más de coherencia para que los compromisos que se asuman y las declaraciones que se conviertan en acciones, que haya una cuota cada vez más grande de acciones concretas que respalden esas buenas declaraciones.

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