El Papa pide por los educadores en sus intenciones de oración de enero

Papa Francisco:

Quiero proponer a los educadores que añadan un nuevo contenido en la enseñanza: la fraternidad.

La educación es un acto de amor que ilumina el camino para que recuperemos el sentido de la fraternidad, para que no ignoremos a los más vulnerables.

El educador es un testigo que no entrega sus conocimientos mentales, sino sus convicciones, su compromiso con la vida.

Uno que sabe manejar bien los tres lenguajes: el de la cabeza, el del corazón y el de las manos, armonizados. Y de ahí la alegría de comunicar.

Y ellos serán escuchados mucho más atentamente y serán creadores de comunidad.

¿Por qué? Porque están sembrando este testimonio.

Oremos para que los educadores sean testigos creíbles, enseñando la fraternidad en lugar de la confrontación y ayudando especialmente a los jóvenes más vulnerables.