David Attenborough recibe el máximo galardón ambiental de la ONU
Cuando Sir David Attenborough era un niño, pasaba gran parte de su tiempo libre recorriendo canteras abandonadas en la campiña inglesa, martillo en mano. Su presa: amonitas fosilizadas, moluscos con forma de espiral que vivieron en la época de los dinosaurios. Para un joven Attenborough, los fósiles eran como tesoros enterrados y le sorprendía ser el primero en poner los ojos en ellos en decenas de millones de años. El mundo natural…