Biden ha defendido su decisión de retirar las tropas de Afganistán

En una alocución especial sobre la crisis en Afganistán tras la toma del poder del Talibán, el presidente Joe Biden defendió en duros términos su decisión de retirar las tropas de ese país asiático en momentos en que se registran escenas caóticas en el Aeropuerto Internacional Hamid Karzai de Kabul luego del colapso del gobierno.

Desde la Casa Blanca, Biden insistió que su decisión de poner fin a la guerra más larga en la historia de Estados Unidos fue la correcta y rechazó las críticas de aliados políticos y adversarios sobre los eventos de este fin de semana que dejaron a cientos de afganos corriendo desesperadamente tras aviones militares con el fin de intentar huir del país.

Miles de estadounidenses están siendo transportados a un lugar seguro fuera de Afganistán .

“La elección que tuve que tomar como su presidente fue cumplir con el acuerdo de reducir nuestras fuerzas”, dijo Biden, “o intensificar el conflicto y enviar miles de soldados estadounidenses más al combate y dar bandazos hacia la tercera década de conflicto”.

El mandatario subrayó que la guerra de dos décadas acaba con él, e insistió en que no pasará el conflicto “a otro presidente”, en referencia a sus tres predecesores que han ocupado la Casa Blanca con tropas desplegadas desde 2001 tras los ataques del 11 de septiembre y que en un principio tenían como fin desmantelar la red al-qaeda y ubicar a su líder Osama bin Laden.

“Defiendo mi decisión”

“Las tropas estadounidenses no pueden ni deben luchar y morir en una guerra que las fuerzas afganas no están dispuestas a luchar por sí mismas”, aseguró al criticar indirectamente la casi inexistente reacción de las fuerzas afganas entrenadas por EEUU al avance de los talibanes por todo el país, pero especialmente durante la toma de Kabul.

“Defiendo totalmente mi decisión. Después de 20 años, aprendí por las malas que nunca hubo un buen momento para retirar las fuerzas estadounidenses. Por eso todavía estamos allí, teníamos los ojos claros sobre los riesgos, planeamos para cada contingencia. Pero siempre le prometí al pueblo estadounidense que sería sincero”, dijo Biden.

El presidente también advirtió que su país defenderá a su gente con determinación si los talibanes atacan a personal estadounidense o sabotean la evacuación de Afganistán.

“Defenderemos a nuestra gente con fuerza devastadora si es necesario”, dijo Biden.

En todo caso las escenas de desespero del pueblo afgano han generado reacciones adversas en Occidente, especialmente por la poca planificación aparente y por el hecho de que los talibanes sorprendieron incluso a la inteligencia estadounidense en un avance que fue progresivo y casi si resistencia.

También deja claro que el ideal estadounidense de construir una democracia y unas fuerzas afganas poderosas no fue lo que ocurrió en el terreno, ni siquiera tras dos décadas de presencia militar. Una nación fragmentada étnicamente, controlada por caudillos de guerra y un gobierno central corrupto finalmente se impuso.

Biden dijo el lunes que Estados Unidos continuará apoyando al pueblo afgano, presionando por la diplomacia regional y defendiendo los derechos de los afganos.

EEUU ha enviado 6,000 soldados en los últimos días y otros 1,000 van en camino al país asiático para ayudar en la evacuación de civiles estadounidenses y sus aliados, después de la toma de Kabul por parte de los insurgentes, algo que ha pillado desprevenido a Washington.

Este domingo, EEUU culminó el traslado al aeropuerto de la capital de todo el personal de su embajada en Afganistán, horas después de iniciar una evacuación aérea desde ese complejo que recordó a la desarrollada durante la caída de Saigón en 1975.