Los presidentes estadounidenses entrante y saliente dieron mensajes muy diferentes en la víspera del Día de Acción de Gracias. Joe Biden centró el discurso en la necesidad de sofocar el coronavirus, mientras que Donald Trump indultó a un aliado de larga data y pidió que se anularan las elecciones. Sus planes para el día también divergieron.
El presidente continúa disputando los resultados de la votación del 3 de noviembre, incluso a medida que los estados certifican sus resultados y sus desafíos legales no ganan terreno. Biden ha comenzado la transición, está nombrando a su gabinete y asumió el cargo de presidente electo a pesar de que Trump investiga y se niega a ceder.
Trump descartó el miércoles una visita a una audiencia republicana en Gettysburg, Pensilvania, pero llamó por teléfono para exigir que se anularan los resultados de las elecciones presidenciales en ese estado, que Biden ganó.
Biden, entretanto, pronunció un discurso de Acción de Gracias con un tono sombrío que advertía sobre un largo invierno a medida que aumentan los casos de coronavirus y las muertes a nivel nacional. Dijo que la democracia del país se puso a prueba este año.
“Creo que esta sombría temporada de división y demonización dará paso a un año de luz y unidad”, dijo.
Los estadounidenses celebran el Día de Acción de Gracias este jueves 26 de noviembre, a medida que la pandemia se extiende por todo el país y afecta a prácticamente todos los estados, tanto en ciudades como en pueblos pequeños. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades pidieron a los estadounidenses que eviten los viajes de las festividades y las grandes cenas familiares, mientras que expertos en salud advierten que las reuniones podrían alimentar la propagación del virus, que ya se espera que se acelere a medida que llega el invierno.
Se queda en la Casa Blanca
Trump generalmente pasa el Día de Acción de Gracias en Florida, pero se quedó en Washington este año. Emitió una proclamación escrita de Acción de Gracias que incluía una referencia a la pandemia y promocionaba el desarrollo de vacunas.
La familia presidencial planea celebrar la festividad con la “familia directa”, dijo Stephanie Grisham, portavocera de la primera dama, Melania Trump. El presidente viajó en autocaravana a su club de golf de Virginia el jueves por la mañana en un día de otoño inusualmente templado.
Minutos antes de llegar al campo de golf, tuiteó que no había manera de que Biden hubiera recibido 80 millones de votos. La publicación fue etiquetada por Twitter.
Trump se ha alejado en gran medida de la opinión pública desde su derrota, ha celebrado pocos eventos públicos y se negó a responder preguntas de periodistas. Participó en el tradicional indulto de pavo el martes, y habló durante poco más de un minuto después de que el promedio industrial Dow Jones alcanzara los 30.000 puntos. El presidente sigue sembrando dudas sobre el resultado de la elección y tenía planeado unirse a sus abogados, Rudy Giuliani y Jenna Ellis, en un hotel Wyndham en Gettysburg, el sitio de una de las batallas más feroces de la Guerra Civil.
Gettysburg
La Casa Blanca declinó decir por qué Trump decidió no asistir en persona, pero llamó, y Ellis sostenía un teléfono hasta el micrófono mientras el presidente describía su pelea como un momento crucial en la historia de Estados Unidos. La audiencia incluyó el testimonio de personas que alegaron actividades sospechosas, pero no ofreció detalles sobre el tipo de fraude que Trump dice que alteraría varios estados y le permitiría mantener la presidencia.
Más tarde el miércoles, Trump absolvió a Michael Flynn, quien se había declarado culpable de mentir a los agentes del FBI, y le deseó a su ex asesor de seguridad nacional un feliz Día de Acción de Gracias.
Biden ha desestimado en gran medida los numerosos desafíos legales, solicitudes de recuento y quejas de Trump. El presidente electo pronunció un Discurso de Acción de Gracias en Wilmington, Delaware, el miércoles.
En el discurso a veces triste, Biden recordó a los más de 260.000 estadounidenses que han muerto por el virus y pidió a la población que se uniera para combatir el empeoramiento de la pandemia. Advirtió sobre un “largo y duro invierno” por delante y trazó un contraste implícito con Trump.
“Sé que el país está cansado de luchar. Pero debemos recordar que estamos en una guerra contra un virus, no entre nosotros”, dijo Biden, alentando a los estadounidenses a hacer más para frenar su propagación, diciendo que era un “deber patriótico” usar tapabocas.
