ONU: Deporte para el Desarrollo y la Paz del Mundo

Por Dr. Amín Cruz, PhD, diplomático, historiador, educador, periodista, escritor, presidente del Congreso Mundial de Prensa y presidente del Congreso Mundial de Universidades, residente en New York. 

“El deporte supone al mismo tiempo trabajo personal y esfuerzo colectivo, actividad individual y práctica social; se basa en las nociones de respeto, comprensión, integración y diálogo y contribuye al desarrollo y la realización de las personas, independientemente de su edad, sexo, orígenes, creencias u opiniones.” Audrey Azoulay 

Sin duda alguna el deporte es un elemento importante para crear un entorno donde prevalezca la tolerancia, la solidaridad, la cooperación, la inclusión y la salud, ya que con su práctica se potencian valores como: el trabajo en equipo, respeto al adversario, cumplimiento de reglas, justicia y convivencia. 

En el año 2013, la Organización de Naciones Unidas proclamó el 6 de abril como Día Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Paz. Esta fecha fue escogida para conmemorar los primeros Juegos Olímpicos llevados a cabo en Atenas, Grecia en 1896. Es por ello que la Naciones Unidas, a través de su Oficina sobre el Deporte para el Desarrollo y la Paz, decidió dedicarle un día al deporte y su vínculo con el desarrollo y la paz. 

Con este día se busca concienciar a la población sobre la importancia de la práctica deportiva y la actividad física en la salud, educación, inclusión, igualdad y desarrollo sostenible. Por lo que en este 2021, la ONU quiere destacar los valores del deporte para enfocar la campaña del Día Internacional del Deporte. 

En su discurso, la ONU destaca que el deporte tiene el poder de cambiar el mundo, y precisamente en esta pandemia de COVID, han surgido dificultades para practicarlo, por los confinamientos y restricciones. Los juegos en equipo han sufrido las consecuencias de la pandemia mundial, e incluso el deporte individual ha sido coartado. 

Y es el deporte el que puede ayudarnos a mejorar nuestra salud, sobreponernos entre todos y derrotar a la pandemia. Los valores de justicia, equidad, trabajo en equipo, perseverancia e inclusión, pueden ayudar a todo el mundo a salir de esta crisis mundial. 

El deporte y el juego son derechos humanos que deben ser respetados y aplicados en todo el mundo; y no puede seguir siendo considerado como un lujo en la sociedad, sino más bien como una inversión importante en el presente y el futuro, especialmente en los países en desarrollo. 

En todos los países del mundo se llevan a cabo diversas actividades, entre ellas: 

Simposios, talleres y charlas relacionadas con el deporte y la salud. 

Carreras, maratones y juegos deportivos colectivos. 

Encuentros deportivos de fútbol, béisbol, canotaje, karate, judo y gimnasia, entre otros. 

Ferias comunitarias con actividades deportivas, culturales y recreativas. 

Campañas para promover la actividad física. 

Sabías que los Primeros Juegos Olímpicos de la historia se llevaron a cabo entre el 6 y 15 de abril de 1896, en la ciudad de Atenas, Grecia, con el nombre de Juegos de la I Olimpiada. Aunque existe contradicción entre las fuentes en cuanto al número de países participantes, el Comité Olímpico Internacional reconoce la participación de 14 países. 

La inauguración fue todo un acontecimiento. Reunidos en el Estadio Panathinaikó, ante 60.000 espectadores, con los atletas en el campo y la presencia del rey Jorge I de Grecia y su esposa e hijos, se proclamó la apertura de los juegos. 

150 coristas y nueve bandas tuvieron el honor de interpretar un Himno Olímpico, que se convertiría en himno oficial en 1958. Entre los deportes incluidos estaban: atletismo, ciclismo, esgrima, gimnasia, halterofilia, lucha, natación, tenis y tiro. 

El deporte es un derecho fundamental y una herramienta poderosa para fortalecer los lazos sociales y promover el desarrollo sostenible, la paz, el bienestar, la solidaridad y el respeto. 

Incluso desde el confinamiento en nuestros hogares, por la crisis del coronavirus COVID-19, podemos unirnos y compartir formas creativas para mejorar nuestra salud y bienestar a través del deporte y la actividad física. 

Se ha observado que la inactividad física es el cuarto factor de riesgo en lo que respecta a la mortalidad mundial 6% de las muertes registradas en todo el mundo.  

Y se estima que la inactividad física es la causa principal de aproximadamente un 21%-25% de los cánceres de mama y de colon, el 27% de los casos de diabetes y aproximadamente el 30% de la carga de cardiopatía isquémica.  

Por lo que se nos recomienda de acuerdo realizar actividades físicas por bienestar y salud recuerda que el deporte traspasa fronteras, desafía estereotipos e inspira esperanza entre naciones, pero solo podremos volver a disfrutarlo como antes, si nos recuperamos mejor y acabamos con la pandemia asegurándonos que todo el mundo está protegido contra la COVID-19., “Solo juntos, jugaremos de nuevo” : 

En adultos de 18 a 64 años: 

Realizar actividades físicas aeróbicas moderadas durante al menos 150 a 300 minutos; O actividades físicas aeróbicas intensas durante al menos 75 a 150 minutos; o una combinación equivalente de actividades moderadas e intensas a lo largo de la semana; 

También actividades de fortalecimiento muscular moderadas o más intensas que ejerciten todos los grupos musculares principales durante dos o más días a la semana, ya que tales actividades aportan beneficios adicionales para la salud; 

Para ayudar a reducir los efectos perjudiciales de los comportamientos más sedentarios en la salud, todos los adultos y los adultos mayores deberían tratar de incrementar su actividad física moderada a intensa por encima del nivel recomendado. 

En adultos de 65 o más años 

Se aplican las mismas recomendaciones que para los adultos; y deberían realizar actividades físicas variadas y con diversos componentes, que hagan hincapié en el equilibrio funcional y en un entrenamiento de la fuerza muscular moderado o de mayor intensidad, tres o más días a la semana para mejorar la capacidad funcional y prevenir las caídas 

“El deporte es también un facilitador importante del desarrollo sostenible. Reconocemos la creciente contribución del deporte al desarrollo y a la paz en cuanto a su promoción de la tolerancia y el respeto y los que aporta al empoderamiento de las mujeres y los jóvenes, tanto a nivel individual como comunitario, así como a la salud, la educación y la inclusión social”.