Inspirada en hechos reales, narra los asesinatos de mujeres entre 2006 y 2017 en Latinoamérica en Ecuador, donde mestizos decapitaban a mujeres para convertirlas en Tzantza, cabeza reducida, consideradas antiguamente como un trofeo de guerra elaborado por indígenas en el siglo anterior como parte de un ritual donde también se esclaviza el alma del muerto. Hoy estas cabezas reducidas son codiciadas en el mercado negro internacional por coleccionistas y personas excéntricas, quienes llegan a pagar entre $50.000 y $200.000 dólares si estas tienen documento de identidad.
La película es dirigida por Amilcar Javier Jácome, producida por Joseph Alban Vintimilla, Eulalia del Pozo y distribuida en el mundo por Adler & Associates Entertainment Inc. Se basada en una investigación de campo realizada en Ecuador, y busca exponer y revelar la existencia de un mercado negro internacional macabro.
El productor general, Joseph Alban Vintimilla, manifiesta que esta película muestra un mundo cruel donde varias razones llevan a la gente a tomar decisiones terribles y estas sin importar nada, pierden su humanidad por dinero, y otras personas que por sentir poder pueden hacer que alguien muera, tan solo por saciar su perversión.
