Los migrantes deben tener un papel central en la recuperación del COVID-19

 La ONU conmemora este viernes el Día Internacional del Migrante enfatizando la contribución esencial de estas personas en todos los rincones del mundo y aseverando que tienen un papel crucial en la recuperación de la pandemia del coronavirus.

En su mensaje para la ocasión, el Secretario General de las Naciones Unidas dijo que en el marco de la emergencia del COVID-19, las sociedades han hecho conciencia de lo mucho que dependen de los migrantes, “que con demasiada frecuencia son invisibles en nuestras comunidades”.

“Los migrantes han tenido una función destacada en la primera línea de respuesta a la crisis, ya sea cuidando a enfermos y ancianos o asegurando el suministro de alimentos durante los confinamientos, lo que pone de relieve su gran contribución a las sociedades de todo el mundo”, dijo António Guterres.

El líder de la ONU se refirió al 2020 como un año en el que millones de personas han sufrido el dolor de estar separados de amigos y familiares, la incertidumbre del empleo y la necesidad de adaptarse a condiciones de vida nuevas y desconocidas.

“Estas son las emociones que sienten los migrantes cada día en todo el mundo”, sostuvo apelando a la empatía y a una inclusión garantizada de estas personas en la respuesta y recuperación de la pandemia, particularmente en los programas de salud y vacunación, sea cual fuere su situación legal.

“Los migrantes son una parte integral de nuestras sociedades y deben desempeñar también un papel central en nuestra recuperación”, recalcó.

No a la xenofobia

Guterres instó a rechazar a toda costa la xenofobia y el discurso de odio y exhortó a aprovechar el proceso de recuperación para aplicar el Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular, una hoja de ruta que busca el empoderamiento de los migrantes para que impulsen tanto a sus países de origen como a los de acogida y para construir sociedades más inclusivas y resilientes.

El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se sumó al Secretario General para enfatizar la aportación de los migrantes a los países donde viven, recordando que tienen una gran presencia en el campo de los servicios sanitario.

 Gran presencia en la arena sanitaria

“Muchos de los trabajadores de salud en el mundo son migrantes, especialmente mujeres migrantes, que constituyen el 70% del personal de sanidad”, apuntó el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, citando como ejemplo que fueron unos migrantes turcos los que fundaron en Alemania la farmacéutica que desarrolló la primera vacuna aprobada contra el COVID-19 y fue una enfermera filipina quien aplicó la primera dosis a una persona en el Reino Unido.

En su rueda de prensa bisemanal sobre el COVID-19, Tedros se refirió a una encuesta entre 30.000 migrantes y refugiados en casi todos los Estados miembros de la OMS que reveló que el 35% de los participantes infectados con el coronavirus que no buscaron atención médica no lo hicieron por motivos financieros, mientras que el 22% no acudieron al doctor por temor a ser deportados.

“El acceso a la salud no debe estar vinculado a la situación legal”, puntualizó.

Tedros afirmó que invertir en la salud de los migrantes no sólo es lo correcto sino que acarrea beneficios de cohesión social y desarrollo económico a largo plazo, mientras que su exclusión cuesta mucho.

La salud para todos significa para todos

“Instamos a todos los países a eliminar las barreras financieras y de otro tipo para la atención de los migrantes, como parte de su camino hacia la cobertura sanitaria universal. Salud para todos significa todos, incluidos los migrantes”, acotó y aseveró que la OMS seguirá trabajando con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y con otros socios para asistir a los países en la mejora de la atención sanitaria a los migrantes durante y después de la pandemia.