Decenas de miles de personas se concentraron este domingo, 18 de febrero, en el Zócalo, principal plaza de México, para exigir “voto libre” en las elecciones presidenciales del 2 de junio, que perfilan al oficialismo de izquierda como gran favorito.
Los participantes denunciaron el intento del presidente López Obrador de orquestar una “elección de Estado” que favorezca a la candidata oficialista Claudia Sheinbaum, quien lidera la carrera con más del 60 % de apoyo, según diversas encuestas.
También, acusa al presidente izquierdista de utilizar el aparato estatal para impulsar a Sheinbaum, quien tiene como principal rival a la aspirante de centroderecha y raíces indígenas Xóchitl Gálvez.
La multitud agrupada en el Zócalo, conformada principalmente por ciudadanos de clase media que acudieron en familia o en grupos portando pancartas y vistiendo prendas de color rosa y blanco, respondió al discurso con frases como “¡Fuera López!” o “¡Que el Zócalo vibre, viva el voto libre!”.
“Nuestra democracia no se toca”, se leía en tanto en una pancarta desplegada en la tarima donde varios dirigentes pronunciaron discursos.
El presidente mexicano se refirió a las marchas en su contra, celebrando que las mismas se llevaron a cabo con normalidad y con todas las garantías que la oposición merece.
“Vivimos en un país auténticamente democrático como no se veía en mucho tiempo”, señaló.
