La solidaridad en tiempos de pandemia

 

Por Dr. Amín Cruz, PhD, Ministro Consejero. Diplomático Presidente de Congreso Hispanoamericano de Prensa, historiador, educador, periodista, y escritor; residente en New York 

“El COVID-19 es una tragedia humana.  Pero también ha creado una oportunidad generacional.  Una oportunidad de construir un mundo más inclusivo y sostenible.  La respuesta a la pandemia y al descontento generalizado que la precedió deberá basarse en un Nuevo Contrato Social y un Nuevo Acuerdo Global que creen igualdad de oportunidades para todos y respeto por los derechos y libertades de todos.” António Guterres 

La Asamblea General de la ONU ha establecido el Día Internacional de la Preparación ante las Epidemias que se celebra el 27 de diciembre con el fin de resaltar la importancia de la prevención de las epidemias y la preparación y la colaboración para darles respuesta, por lo que, a propuesta de Vietnam, la Asamblea General de la ONU aprobó celebrar el 27 de diciembre de cada año el Día Internacional de Preparación contra Epidemias. 

La Resolución A/RES/75/27 es la primera que adopta el principal órgano deliberativo de las Naciones Unidas sobre el tema y fue apoyada por todos los Estados miembros, el documento exhorta a la comunidad internacional, agencias de la ONU, organismos regionales e internacionales, al sector privado, particulares e instituciones, a hacer de la fecha un instrumento de prevención y control de las epidemias, incluida la concienciación a nivel individual, comunitario, nacional e internacional, una resolución en  la que se recoge la necesidad de elevar el nivel de preparación para contar con una respuesta más temprana y adecuada ante cualquier epidemia que pueda surgir.

Eventos, desastres naturales o provocados por el hombre, pueden agravar considerablemente el riesgo de epidemias, unido a la crisis del sistema de salud a nivel mundial y dotación de servicios básicos, especialmente en países con economías sensibles, esta situación impacta significativamente en la capacidad de atención médica y preventiva de la población, así como en la implementación de mecanismos eficaces, tales como la aplicación de esquemas de vacunación en las comunidades de escasos recursos, incrementando notablemente los riesgos de brotes y rebrotes por epidemias. 

Por lo que después de presentar la resolución, y adoptada esta, el embajador de Vietnam ante la ONU, Dang Dinh Quy, comentó que el proceso de discusión no fue fácil porque varios países difieren sobre el origen de las epidemias y el papel de los mecanismos multilaterales, en especial de la Organización Mundial de la Salud (OMS) el diplomático celebró que al final se impusiera el buen juicio y la voluntad de hacer del 27 de diciembre una jornada mundial de preparación frente a las enfermedades contagiosas, este año en particular ante la Covid-19, recalcó que esta es también la primera vez en que la nación indochina conduce un proceso de propuesta y negociación de una resolución de la Asamblea General.
 

Dicha propuesta de celebrar cada 27 de diciembre el Día Internacional de Preparación contra Epidemias es en homenaje que coincide con la fecha de nacimiento del francés Louis Pasteur, el pionero de la microbiología moderna, de las vacunas y uno de los científicos que establecieron los fundamentos de la medicina preventiva se honrar el trabajo de Pasteur con esta efeméride. 

La pandemia del coronavirus SARS-CoV-2, ha provocado mucho más que una crisis sanitaria; se trata de una crisis económica, humanitaria, de seguridad y una crisis de los derechos humanos, esta crisis ha puesto de manifiesto las fragilidades y desigualdades dentro de los propios países y entre ellos, así mismo para salir de esta crisis será necesario adoptar un planteamiento que involucre a toda la sociedad, todos los gobiernos y a todo el mundo y que esté impulsado por la compasión y la solidaridad, es también crucial el papel que juegan los Gobiernos y las responsabilidades que tienen, así como la contribución indispensable de las partes interesadas pertinentes para hacer frente a los problemas sanitarios mundiales, en especial la de las mujeres, que constituyen la mayoría del personal sanitario en todo el mundo. 

Esta pandemia ha cobrado más de 1,7 millones de vidas, devastado economías, trastornado sociedades y expuesto las vulnerabilidades del mundo de la manera más cruda, la falta de la preparación para las emergencias sanitarias nos ha golpeado como nunca, las crisis sanitarias mundiales amenazan con saturar los sistemas de salud ya sobrecargados, interrumpir las cadenas mundiales de suministro y destruir los medios de subsistencia de las personas, en particular de las mujeres y los niños, así como la economía de los países más pobres y vulnerables de una forma desproporcionada, nos enfrentamos, las principales enfermedades infecciosas y epidemias tienen repercusiones devastadoras en la vida humana, que está haciendo estragos en el desarrollo social y económico a largo plazo, necesitamos con urgencia de disponer de sistemas de salud sólidos y resilientes, que lleguen a las personas que son vulnerables o se encuentran en situaciones de vulnerabilidad, si no prestamos atención en el plano internacional, las futuras epidemias podrían ser más intensas y graves que los brotes anteriores.  

El sistema de las Naciones Unidas, en particular la Organización Mundial de la Salud (OMS), juega un papel fundamental en la coordinación de las respuestas a las epidemias, como dicta su mandato, y en el apoyo a los esfuerzos nacionales, regionales e internacionales dirigidos a prevenir y mitigar las repercusiones de las enfermedades infecciosas y las epidemias y hacerles frente, si queremos seguir avanzando en la consecución de la Agenda 2030 como una parte crucial de su trabajo para construir un mundo más saludable y lograr los Objetivos  de  Desarrollo Sostenible.

“Estamos con la pandemia inmersos en un cambio global que no fue planeado ni pensado. Tenemos que estar preparados para un nuevo mundo, con nuevas reglas”.