SB4: la nueva ley antimigrantes de Texas, ¿por qué es tan radical?

Las leyes SB3 y SB4, aprobadas por el Congreso estatal de Texas, se convertirán dentro de poco en las más radicales contra la población migrante en Estados Unidos. Solo hace falta que el gobernador del estado, Greg Abbott, ponga su firma para que este polémico paquete legislativo quede listo para entrar en vigor en febrero de 2024. ¿De qué tratan estos cambios?

La ley SB4, aprobada por la mayoría republicana, cataloga como un delito estatal entrar o reingresar al estado de Texas de manera irregular desde otro país. En este sentido, la legislación criminaliza a los migrantes que han entrado al estado de manera irregular. La ley también le da la facultad a las autoridades de arrestar a migrantes bajo sospecha de un ingreso irregular y de deportar a estas personas si se encuentran irregularidades en su ingreso.

La ley SB3, por otro lado, asigna un monto de US$1.540 millones para construir barreras fronterizas y le otorga fondos adicionales a las fuerzas policiales para el cuidado y la vigilancia de la frontera. Según CNN, los contribuyentes pagarían un total de US$20 millones por cada kilómetro y medio del muro fronterizo, bajo esta ley. La SB3, sin embargo, tiene que volver a la Cámara para que se revisen algunas enmiendas que fueron introducidas.

El paquete legislativo ha desatado críticas tanto al interior como al exterior del país. En Texas, el congresista demócrata Armando Walle, de Houston, señaló que la SB4 es incluso peor que la ley SB1070 de Arizona, la cual le permitía a la policía pedirle a cualquier ciudadano sus documentos para comprobar su estatus legal en el territorio. La ley fue impugnada varias veces en los tribunales hasta que en 2012 la Corte Suprema determinó que la policía no tenía autorización para detener personas por su estatus migratorio.

La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) dijo que iba a impugnar la SB4 apenas el gobernador Abbott la firme. “La ley 4 del Senado sustituye a la legislación federal, promueve el perfilamiento racial y el acoso y autoriza inconstitucionalmente a las autoridades locales a deportar a personas sin debido proceso, sin importar si los inmigrantes buscan asilo u otras protecciones humanitarias”, dijo Oni Blair, la directora de ACLU en Texas.

Afuera de Estados Unidos, la SB4 también ha causado revuelo. Desde México, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha manifestado su rechazo a la medida y dijo que se opone “categóricamente cualquier medida que permita a autoridades estatales o locales detener y devolver a territorio mexicano a nacionales o extranjeros”.

Además, México expresó su preocupación por las continuas medidas del gobierno de Texas para “fomentar ambientes hostiles que pueden conducir a actos de odio o delitos contra las comunidades migrantes. Además, México reitera su rechazo a cualquier medida que contemple el retorno involuntario de migrantes sin respeto al debido proceso”.

Se espera que el gobernador Abbott, quien visitará la frontera el fin de semana junto con el expresidente Donald Trump, firme el paquete de leyes en los próximos días.