Israelíes y palestinos cruzan acusaciones por la escalada bélica en la reunión de emergencia de la ONU

El ministro palestino de Relaciones Exteriores, Riyad Al-Maliki, denunció en la reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU la “agresión” de Israel contra el “pueblo palestino” y sus “lugares sagrados”, en tanto que el Gobierno de Israel acusó a Hamas de haber “premeditado” el conflicto.

“Algunos no quieren usar estas palabras -crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad-, pero saben que es la verdad”, dijo Al-Maliki.

El ministro palestino criticó también la “política colonial” de los israelíes. 

En tanto, Israel acusó al movimiento palestino Hamas de haber “premeditado” el conflicto.

“Hamas eligió acelerar las tensiones, usándolas como pretexto, para iniciar esta guerra” con Israel, dijo el diplomático Gilad Erdan en una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Medio Oriente.

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, indicó, al término de la reunión de su Consejo de Ministros que el combate contra Hamas “continúa a plena potencia” y ha pedido tiempo para resolver la situación.

Asimismo, el mandatario israelí dijo que Israel cuenta con el apoyo de la comunidad internacional, comenzando por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a quien le agradeció su respaldo a la operación del Ejército contra el movimiento islamista palestino, según le cita el diario israelí ‘Haaretz. “Va a hacer falta algo de tiempo”, ha añadido.

Por su parte, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo que “este insensato ciclo de derrame de sangre, de terror, de destrucción, debe cesar inmediatamente”, porque puede “desatar una incontrolable crisis”.

Según diplomáticos, el Consejo negocia en paralelo una declaración pero esta mañana el apoyo de Estados Unidos al texto permanecía incierto.

“Los enfrentamientos deben cesar inmediatamente. Los cohetes y morteros de un lado y los bombardeos aéreos y la artillería del otro, tienen que terminar”, enfatizó Guterres.

“Los enfrentamientos pueden llevar a israelíes y palestinos a una espiral de violencia de consecuencias devastadoras para las dos comunidades y para toda la región”, dijo.

La violencia “tiene el potencial de desatar una crisis de seguridad y humanitaria incontrolable y de estimular aún más al extremismo; no sólo en los territorios palestinos ocupados y en Israel, sino en toda la región”, añadió.

Los palestinos

El ministro palestino de Exteriores, Riyad al Malki, denunció  ante la ONU los ataques israelíes sobre Gaza y demandó a la comunidad internacional que los condene y tome medidas para detener esta “agresión” y para acabar con el “apartheid” creado por las autoridades israelíes.

“No hay palabras para describir los horrores que nuestra gente está sufriendo”, dijo Al Malki en una intervención por videoconferencia ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que se reunió de urgencia para abordar la crisis en Oriente Medio.

El jefe de la diplomacia palestina destacó el alto número de víctimas civiles, incluidos muchos niños, que están dejando los bombardeos israelíes en Gaza y acusó al mundo de ser, de algún modo, cómplice.

“Cada vez que Israel oye a un líder extranjero hablar de su derecho a defenderse, se envalentona aún más para seguir asesinando a familias enteras mientras duermen”, aseguró.

“¿Cuántos civiles palestinos asesinados hacen falta para una condena?”, se preguntó Al Malki, que acusó a Israel de cometer “crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad”.

En ese sentido, el ministro se preguntó qué tienen derecho a hacer los palestinos para resistir y defenderse: “¿Es la violencia cuando la cometen los palestinos terrorismo y cuando la comete Israel defensa propia?”, apuntó.

Al Malki enumeró toda una serie de medidas que la comunidad internacional podría tomar para frenar a Israel, desde el despliegue de fuerzas de protección a la imposición de un embargo de armas, y demandó a las potencias del Consejo de Seguridad que asuman su responsabilidad para impulsar la paz.

Según el ministro, los palestinos han elegido la vía pacífica para lograr su independencia y libertad, pero no se puede esperar que vivan indefinidamente bajo una ocupación ilegal y el apartheid impuesto por Israel.

Según dijo, el conflicto no se resolverá mientras no se garantice que “Israel paga un precio por la ocupación en lugar de llevarse sus beneficios” y se deje de exigir a los palestinos que coexistan con “sus ocupadores”.

“Nuestra gente nunca se va a rendir o renunciar a sus derechos. La libertad palestina es la única vía a la paz y, dado que la paz es responsabilidad de este Consejo, ayudar a conseguir la libertad de Palestina es su deber legal y moral”, concluyó.