El verdadero Cinco de Mayo

Elaborado por Domingo García
Presidente Nacional de LULAC

Estimado amigo de LULAC,

Era la madrugada del 5 de mayo de 1862 cuando 6000 soldados franceses de élite, bien vestidos, llegaron a Puebla. Tenían mucha experiencia y no habían perdido una batalla en 50 años. También estaban bien armados con pistolas, carabinas, bayonetas y cañones de Europa.

En el lado mexicano se encontraban unos cientos de hombres que eran granjeros desnutridos, mal equipados, en su mayoría “desarrapados”, liderados por un soldado autodidacta de 33 años, un general tejano llamado Ignacio Zaragoza. Esperaban morir o rendirse ante un enemigo tan poderoso.

Tres veces llegaron las oleadas de miles de tropas francesas y tres veces los mexicanos, superados en número, los hicieron retroceder. Los poderosos franceses perdieron más de 500 hombres en un solo día mientras que menos de 100 mexicanos perdieron la vida.

Defensa de LULAC

Hoy, LULAC enfrenta batallas similares contra aquellos que piensan que son mucho más grandes y poderosos. Estos opositores tienen una larga experiencia en la guerra contra los “voluntarios harapientos” que prometen conquistar a través de la supresión de votantes, la negación de los derechos civiles de los veteranos, los recortes en la educación y el acceso a la universidad, el encarcelamiento de familias y niños refugiados, incluso estando dispuestos a usar pesticidas en los trabajadores agrícolas. ya lo largo de la frontera para disuadir a los refugiados de llegar a un lugar seguro.

LULAC no se rendirá ni se retirará. Puede que no tengamos sus poderosos cañones políticos en Washington o sus millones de dólares para campañas de intolerancia bien pagadas. Sin embargo, como nuestros antepasados ​​de Puebla, somos ferozmente determinados, valientemente resistentes y descendientes de un pueblo que nunca se rinde.

LULAC en acción

El verdadero Cinco de Mayo no se trata de margaritas, fajitas y fiestas. Se trata de recordar cómo al organizarnos, movilizarnos y trabajar juntos, somos una fuerza poderosa para el bien capaz de vencer enemigos de injusticia aparentemente insuperables.

En este 90.º aniversario de LULAC, seamos valientes defensores de la justicia social y líderes francos de los derechos civiles y humanos, incluso cuando arriesguemos nuestras propias libertades personales si es necesario. ¡Es por eso que aumentaremos la membresía de LULAC y donaremos para mantener La Luz Del Pueblo por 90 años más!

En este Cinco de Mayo…

¡Que Vivan Los Héroes de Puebla y Que Viva LULAC!