El presidente Biden y su homologo, Xi de China discuten la gestión de la competencia, evitando el conflicto en la llamada

 El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, habló por teléfono con su homólogo chino, Xi Jinping, durante unos 90 minutos el jueves, dijo un alto funcionario estadounidense, y ambos líderes discutieron la necesidad de evitar que la competencia entre las dos economías más grandes del mundo se desvíe hacia el conflicto.

Las relaciones entre Washington y Pekín han estado en su punto más bajo en décadas y fue solo la segunda llamada entre los líderes desde que Biden asumió el cargo en enero.

Una declaración de la Casa Blanca dijo que los dos líderes tuvieron “una discusión amplia y estratégica”, que incluye “áreas donde convergen nuestros intereses y áreas donde nuestros intereses, valores y perspectivas divergen”.

La conversación se centró en temas económicos, cambio climático y COIVD-19, dijo el alto funcionario estadounidense

Los medios estatales chinos dijeron que la conversación fue “franca” y “profunda”, y agregó que el presidente Xi dijo que la política de Estados Unidos sobre China impone grandes dificultades en las relaciones entre los dos.

El informe chino agregó que ambas partes acordaron mantener un contacto frecuente y pedir a los equipos de trabajo que aumenten las comunicaciones.

Las reuniones ocasionales de alto nivel desde la primera llamada de Xi y Biden en febrero han producido escasos avances en una serie de temas, desde el cambio climático hasta los derechos humanos y la transparencia sobre los orígenes de COVID-19.

Durante los meses siguientes, las dos partes se han atacado mutuamente casi constantemente, a menudo recurriendo a ataques públicos vitriólicos, imponiendo sanciones a los funcionarios del otro y criticando a la otra por no cumplir con sus obligaciones internacionales.

“El presidente Biden subrayó el interés duradero de Estados Unidos en la paz, la estabilidad y la prosperidad en el Indo-Pacífico y el mundo y los dos líderes discutieron la responsabilidad de ambas naciones para garantizar que la competencia no se desvía hacia el conflicto”, dijo el comunicado.

La administración Biden, preocupada por una caótica retirada de Estados Unidos de Afganistán, ha señalado que poner fin a la guerra más larga de Estados Unidos dará a los líderes políticos y militares de Estados Unidos el espacio para centrarse en las amenazas más apremiantes derivadas del rápido ascenso de China.

Pero Beijing se ha apresurado a aprovechar el fracaso de Estados Unidos en Afganistán para tratar de retratar a Estados Unidos como un socio voluble y el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, dijo el mes pasado que Washingtonno esperaba la cooperación de China en ese u otros temas si también estaba tratando de “contener y reprimir” a China.