Estados Unidos y Corea del Sur iniciaron maniobras militares en medio de las crecientes amenazas del régimen de Kim Jong-un

Estados Unidos y Corea del Sur pusieron en marcha este lunes sus maniobras militares anuales, que esta vez durarán más días e incluirán simulacros con fuego real en el marco de las crecientes amenazas de la dictadura de Corea del Norte, que sigue desarrollando su programa balístico y nuclear alegando supuestas “provocaciones” externas.

Se trata de las primeras maniobras de este tipo puestas en marcha después de que Pyongyang abandonara el acuerdo intercoreano alcanzado en 2018 para reducir la tensión en la zona fronteriza.

El ejercicio anual, llamado “Escudo de la Libertad” (Freedom shield), durará 11 días y es una de las mayores maniobras realizadas por ambos países en la zona durante años.

Desde Pyongyang siguen denunciando este tipo de actividades por parte de los dos países aliados, que llevan a cabo simulacros de invasión contra Corea del Norte, si bien tanto Estados Unidos como Corea del Sur insisten en que estas acciones son “puramente defensivas”.

La dictadura norcoreana llevó a cabo seis rondas de pruebas de misiles, así como maniobras de artillería desde que comenzó el año. Kim Jong-un también dijo que Corea del Norte abandonaría su antiguo objetivo declarado de unificación pacífica con Corea del Sur y adoptaría una posición militar más agresiva a lo largo de la disputada frontera marítima con Corea del Sur. También prometió “aniquilar” Corea del Sur y Estados Unidos si es provocado, una amenaza que ya había hecho en el pasado.

A esa mayor agresividad hay que sumar el acercamiento del régimen norcoreano con Rusia, a quien ha transferido miles de contenedores con equipamiento militar como rondas de artillería o misiles balísticos que el ejército de Vladimir Putin ha empleado en su guerra en territorio ucraniano.

Es probable que las iniciativas de Pyongyang para promover la tensión estén relacionadas con las elecciones previstas por sus rivales: las elecciones presidenciales de Estados Unidos en noviembre y las parlamentarias de Corea del Sur en abril. Corea del Norte cree que tener un arsenal nuclear avanzado mejorará su posición de negociación en futuros contactos diplomáticos y podrá conseguir concesiones como el alivio de las sanciones internacionales, según los expertos.