El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, reconoció por primera vez el domingo que parte de su comportamiento con las mujeres había sido “malinterpretado como un coqueteo no deseado”, y dijo que cooperaría con una investigación de acoso sexual dirigida por el fiscal del estado. general.
En un comunicado emitido en medio de crecientes críticas dentro de su propio partido, el demócrata sostuvo que nunca había tocado o propuesto a nadie de manera inapropiada. Pero dijo que se había burlado de la gente y había hecho bromas sobre sus vidas personales en un intento de ser “juguetón”.
“Ahora entiendo que mis interacciones pueden haber sido insensibles o demasiado personales y que algunos de mis comentarios, dada mi posición, hicieron que otros se sintieran de una manera que nunca pretendí. Reconozco que algunas de las cosas que he dicho se han malinterpretado como un coqueteo no deseado. En la medida en que alguien se sintió así, realmente lo lamento ”, dijo.
Cuomo, uno de los gobernadores más prominentes de Estados Unidos, enfrenta el desafío más serio de su década en el cargo luego de acusaciones de que acosó sexualmente al menos a dos mujeres que trabajaban para él. Los demócratas en Nueva York y en todo el país no se están uniendo a su lado, dejándolo cada vez más aislado de los aliados tradicionales.
Su admisión parcial de irregularidades se produjo después de un día de disputas sobre quién debería investigar su comportamiento en el lugar de trabajo.
Al final del día, Cuomo había aceptado las demandas de que la fiscal general Letitia James controlara la investigación.
James dijo el domingo por la noche que esperaba recibir una remisión formal que le otorgaría poder de citación judicial a su oficina y le permitiría contratar y sustituir a un bufete de abogados externo para “una investigación rigurosa e independiente”.
“Esta no es una responsabilidad que nos tomamos a la ligera”, dijo James, un demócrata que, en ocasiones, se ha aliado con Cuomo pero es elegido de forma independiente y había surgido como una opción de consenso para liderar una investigación.
Los pedidos de una investigación aumentaron después de que una segunda ex empleada de la administración de Cuomo se hiciera pública el sábado con afirmaciones de que había sido acosada.
Charlotte Bennett, una asistente de bajo nivel en la administración del gobernador hasta noviembre, le dijo a The New York Times que Cuomo hizo preguntas inapropiadas sobre su vida sexual, incluso si alguna vez tuvo relaciones sexuales con hombres mayores, e hizo otros comentarios que interpretó como una medida de su interés en una aventura.
Su acusación se produjo días después de que otra ex asistente, Lindsey Boylan, ex subsecretaria de desarrollo económico y asesora especial del gobernador, explicara las acusaciones de acoso que hizo por primera vez en diciembre. Boylan dijo que Cuomo la sometió a un beso no deseado y a comentarios inapropiados sobre su apariencia.
