El compromiso mundial la sostenibilidad y la innovación

Por Dr. Amín Cruz, PhD, Ministro Consejero. Diplomático Presidente de Congreso Hispanoamericano de Prensa, historiador, educador, periodista, y escritor; residente en New York

“Además de lo que nos tienen para nosotros las nuevas tecnologías y la innovación, también debemos recordar que el crecimiento futuro de la aviación implicará una duplicación de los volúmenes de tráfico, lo que plantea serios desafíos propios en términos de infraestructura y número suficiente de personal técnico, o incluso la seguridad básica, la eficiencia y la seguridad de las operaciones diarias”.Dra. Fang Liu 

La ONU reconoció oficialmente en 1996 que el 7 de diciembre se celebraría el Día de la Aviación Civil. Pero ya se venía celebrando por parte de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) desde 1992, la fecha conmemora la creación de la OACI en 1944, que es el organismo que regula las normas sobre aviación civil. 

El día de la Aviación Civil Internacional es ayudar a generar y reforzar la conciencia mundial sobre la importancia de la aviación civil internacional para el desarrollo social y económico de los Estados y del papel único de la OACI (Organización de Aviación Civil Internacional) para ayudar a los mismos a cooperar y realizar una rápida red de tránsito verdaderamente global al servicio de toda la humanidad, Y es que ya no podemos concebir el mundo sin el transporte aéreo. 

Setenta y cinco años después de la fundación de la OACI, la red de Aviación Civil Internacional transporta a más de cuatro mil millones de pasajeros anualmente. 

El sector del transporte aéreo mundial respalda 65,5 millones de empleos y genera una actividad económica valorada en 2,7 billones de dólares americanos, con más de 10 millones de mujeres y hombres trabajando dentro de la industria para garantizar que 120.000 vuelos y 12 millones de pasajeros por día sean transportados de manera segura a sus destinos.  

La cadena de suministro más amplia, los impactos en el flujo y los empleos en el turismo que fueron posibles gracias al transporte aéreo muestran que al menos 65,5 millones de empleos y 3,6 % de la actividad económica mundial son respaldados por la industria de la aviación, según una investigación del Grupo de Acción de Transporte Aéreo (ATAG. 

Por lo que Derivado de lo anterior la Organización de las Naciones Unidad y las naciones del mundo han adoptado la Agenda 2030, y se han embarcado en una nueva era en el desarrollo sostenible del planeta, la importancia de la aviación como un motor de la conectividad global nunca ha sido más relevante para los objetivos del Convenio de Chicago de mirar el vuelo internacional como elemento propiciador fundamental de la paz y la prosperidad mundial. 

Dentro del mencionado convenio podemos encontrar en su preámbulo que el desarrollo futuro de la aviación civil internacional puede contribuir poderosamente a crear y a preservar la amistad y el entendimiento entre las naciones y los pueblos del mundo, mientras que el abuso de la misma puede llegar a constituir una amenaza a la seguridad general. 

Así que este año se recordará como un momento crucial en la historia del sector de la aviación civil mundial, ya que la pandemia de Covid-19 ha dado lugar a una pérdida sin precedentes de empleos e ingresos, así como de la conectividad aérea que es la base del desarrollo sostenible y muchas iniciativas humanitarias en todo el mundo.     

Por lo que fomentar la innovación para el desarrollo de la aviación mundial, la innovación siempre será un elemento fundamental de la aviación y ha sido decisiva para las mejoras continuas de la eficiencia que han logrado los países, a través de la OACI, en pro de la seguridad operacional, protección y eficiencia de la aviación, así como la sostenibilidad económica y ambiental de las operaciones internacionales  clave de estrategias y asociaciones de recuperación para reconstruirse mejor pasando la crisis de la pandemia por el coronavirus, será una red mundial renovada que sea más verde y resiliente ante las amenazas de pandemia en el futuro, y más fiable en cuanto a los beneficios socioeconómicos significativos que brinda la conectividad aérea a las sociedades modernas.     

La OACI, así como su Equipo Especial para la Recuperación de la Aviación, sigue alentando medidas innovadoras y prudentes para ayudar a los países a responder a la COVID-19 y, en última instancia, recuperarse de ella, ha estado innovando con sus propios ajustes especiales a las normas mundiales de la aviación a fin de mantener operaciones vitales, además de estableciendo recursos y herramientas de vigilancia dedicadas específicamente a la pandemia con el fin de preservar la eficacia y coordinación de las respuestas de los países en el ámbito del transporte aéreo.     

El conjunto de estas acciones hace que sigan funcionando unas cadenas de suministro de carga aérea cruciales cuando el mundo más las necesita, facilita la prestación de servicios aéreos humanitarios y de repatriación vitales para que las familias se reúnan, ayuda a proteger día tras día al público usuario de la aviación y las tripulaciones, y constituye una base importante para el transporte de vacunas y otras mercancías perecederas y de alto valor.     

Con miras al mundo después de la pandemia, la innovación será una parte esencial del amanecer de una nueva era de la aviación, y de los avances en cuanto a aeronaves autónomas, fuentes renovables de energía y propulsión, vuelos suborbitales, inteligencia artificial, fabricación aditiva, macrodatos, cadena de bloques y muchas otras novedades emocionantes que están transformando por completo la aviación tal como la conocemos.  

La sostenibilidad como eje para la reconstrucción más allá de medidas urgentes, los gobiernos deben determinar cómo ayudar al sector aéreo de manera consistente, ya sea con avales o con una distribución adecuada de los fondos europeos.  

Además, deberán asegurarse de que todos los actores de la cadena de suministro se benefician en relación con su peso en el sector y así evitar distorsionar la competencia. 

 Las transformaciones que veremos a largo plazo en la industria de la aviación serán: 

  • La sostenibilidad económica, basada en la disciplina financiera y de tamaño de negocio, para adaptarse a un mercado de menor tamaño. 
  • La sostenibilidad ambiental como eje central transformador. Esto incluye la renovación de flota, el uso de biocombustibles, el hidrógeno como fuente energética, la intermodalidad y la economía circular. 
  • La resiliencia a disrupciones varias, ya sean financieras, meteorológicas o sanitarias. Aquí será importante el uso de la inteligencia artificial para poder predecir posibles eventualidades. 
  • La sostenibilidad social, recuperando a los trabajadores perdidos en esta crisis y asegurando la progresión de jóvenes y mujeres en el sector. 

El compromiso mundial con la normalización, armonización y cooperación que los países y la industria logran juntos en la OACI por lo que  hoy es más importante que nunca, al hacer frente conjunto al doble reto de controlar la Covid-19 y mitigar los efectos socioeconómicos increíblemente graves a los que ha dado lugar debido a la restricción de la conectividad aérea tanto para las sociedades desarrolladas como para las sociedades en desarrollo, definir el futuro de la hoy imprescindible actividad aeronáutica para las próximas décadas, tal como se hizo hace 76 años en 1944 en medio de la devastación de la segunda guerra mundial.  

¡Salir adelante! 

“El principal reto a vencer durante la pandemia es:  Coordinar políticas globales en conjunto con todos los gobiernos, además de tomar decisiones puntuales como ejes rectores hacia la recuperación efectiva del sector, mismo que se encuentra cada vez más interconectado”. Gloria Guevara Manzo