“No me pidas que no llore, déjame llorar, quiero lograr la aceptación y el valor del dolor vivido, déjame llorar para así encontrar la superación y la alegría”. Este fragmento de poema leído por una de las mujeres asistentes hizo parte de la conmemoración del Día Nacional por la Dignidad de las Mujeres Víctimas de Violencia Sexual en el Marco del Conflicto, donde Unidad acompañó a todas aquellas mujeres que padecieron este hecho víctimizante.
La conmemoración contó con una exposición de muñecas (Las Cristinas) que representan a cada una de las mujeres que perdieron la vida en hechos violentos y que, además, fueron víctimas de abuso sexual, historias desgarradoras que hoy hacen parte de la memoria de aquellas madres que hacen un trabajo incansable para que estos hechos no vuelvan a ocurrir.
Aliria de Jesús Marulanda, es víctima de tres desplazamientos, fue víctima de abuso sexual y perdió su hijo al que hoy continúa buscando, y en este 25 de mayo recordó todo lo que ha vivido en el marco del conflicto y sueña con algún día poder tener un “pedacito de tierra”, para volver a comenzar y sembrar todo un jardín de flores, que para ella es esperanza y vida.
La Unidad para las Víctimas acompaña no solo estas conmemoraciones, sino que les brinda un apoyo psicosocial a través de la estrategia “Vivificarte”, destinada a esas mujeres que sufrieron el abuso sexual y que hoy necesitan fortalecer su autoestima; por ello, durante la conmemoración, el grupo psicosocial de la Unidad les realizó un ejercicio en el que las mujeres soltaron globos que representaban todas aquellas cargas que llevan durante toda su vida, y de esta manera avanzar en su reparación integral.
El director de Meta y Llanos Orientales de la Unidad, Carlos Arturo Pardo, además recordó que es de vital importancia esta conmemoración en el marco de este hecho victimizante, y por eso la Unidad ha venido desarrollando una serie de actividades importantes como lo es la recuperación emocional de las mujeres.
