El presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, fue destituido del puesto tras una histórica votación que fue iniciada por miembros del partido Republicano.
La votación terminó con 216 a favor y 210 en contra, haciendo oficial la salida de McCarthy.
El debate se extendió por una hora, y durante esta, miembros de ambos partidos ofrecieron sus opiniones sobre la expulsión de McCarthy. El líder republicano, hasta hoy tercero en la línea de sucesión a la Casa Blanca, permaneció sentado en la segunda fila de sillas de la Cámara Baja en silencio.
Los 216 votos representaron la mayoría simple necesaria en la Cámara de 435 miembros para adoptar la moción. Los republicanos mantienen el control de la cámara con una mayoría de 221 a 212 sobre los demócratas de la oposición.
McCarthy ocupaba el puesto de presidente de la Cámara desde enero de 2023.
Ya entrada la noche, McCarthy ofreció una rueda de prensa para anunciar que no volvería a postularse para presidente de la Cámara Baja y afirmó que lo sucedido obedeció a una motivación “personal” de Gaetz. Sostuvo que para evitar que se repita una situación inédita desde hace más de un siglo es necesaria una cosa: “cambiar las normas”.
“Si siempre puedes contar con que la oposición votará en contra siempre, entonces estás permitiendo a cuatro o cinco personas que controlen lo que sea”, sostuvo McCarthy. “Así que no importa ni si controlas el 96 %. Ese no es un gobierno funcional, es caos”.
Es la primera vez en más de 100 años que un legislador estadounidense realmente se moviliza para obligar a efectuar una votación valiéndose de una herramienta legislativa con la que se ha amenazado a otros presidentes de la Cámara Baja, inclusive en 2015, pero nunca había sido empleada hasta las últimas consecuencias para intentar cesarlos del puesto.
