De forma sorpresiva, el desempeño electoral del oficialismo en Argentina rindió frutos, siendo elegidos para disputar la Presidencia, el próximo 19 de noviembre, el ministro de Economía de la Administración actual, Sergio Massa, y el economista libertario de extrema derecha, Javier Milei.
El candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa, lideró el escrutinio con el 36,6% de las boletas contabilizadas a su favor, por encima de un Milei que solamente pudo reunir el 30,1% de los votos con su nombre, con el 98% de los votos contabilizados.
Sergio Massa, da la cara por el oficialismo
Massa, ha recibido constantes señalamientos por ser uno de los presuntos responsables de la estruendosa crisis económica que azota a Argentina en la actualidad. Sin embargo, logró recuperar la confianza de los argentinos para esta primera vuelta electoral, logrando sacarle más de 6 puntos de ventaja al libertario, favorito de las encuestas.
Desde el cuartel general de su partido en Buenos Aires, el ministro de Economía convertido a candidato presidencial agradeció a los “casi 8 millones de argentinos” que depositaron su confianza en él, pero sin olvidar a todos aquellos que prefirieron a otro candidato, dirigiéndose al público con ánimos de diálogo, cooperación y unión para convocar a un gobierno “de unidad nacional” en caso de ser elegido.
“Quiero poner punto final a la idea de la destrucción del otro, del amigo-enemigo. Si algo quedó en claro en esta elección es que la grieta se murió y empieza una nueva etapa el 10 de diciembre en mi gobierno”, exclamó el candidato de Unión por la Patria.
En una referencia indirecta a su contrincante en el balotaje del próximo noviembre, Massa mostró su rechazó a que los estudiantes lleven “armas en la mochila” y a la propuesta de ‘váuchers educativos’ para desmantelar la educación pública, misma institución que encumbró en su discurso de celebración y prometió proteger de ser elegido.
“Todavía quedan 30 días. El 19 de noviembre tenemos que definir si construimos un país que abrace a todos o el país del sálvese quien pueda. Cuenten conmigo, cuento con cada uno de ustedes”, sentenció, rodeado por su familia y vitoreado por sus partidarios.
Milei, un candidato de Caos
Milei no se mostró tan entusiasmado en su discurso de cierre de jornada, como lo hizo el pasado mes de agosto cuando rompió todos los pronósticos y se colocó como puntero en las elecciones primarias del país, aunque sí reconoció que se trataba de un día histórico para su movimiento, que en poco tiempo llegó a medirse con el tradicional peronismo.
“Hace dos años si nos hubieran dicho que íbamos a estar disputando una segunda vuelta con el kirchnerismo, no lo habríamos creído. Es un hecho histórico”, afirmó el candidato de La Libertad Avanza, añadiendo que las cúpulas políticas del oficialismo son una “organización criminal” que hay que derrocar en la segunda vuelta electoral.
A pesar de sus encontronazos en los debates presidenciales previos a la elección, Milei fue cauteloso en referirse al combinado político de Patricia Bullrich, Juntos por el Cambio, felicitando a Jorge Macri, hermano del expresidente Mauricio Macri, por su victoria en la Ciudad de Buenos Aires, además de hacer una apelación indirecta a la base electoral de dicho partido.
“Todos los que queremos un cambio tenemos que trabajar juntos”, dijo Milei, agregando que la contienda del próximo 19 de noviembre se resume en “los que defienden el populismo vs. los que quieren que la política esté al servicio de los argentinos de bien”.
