Alcaldía de Nueva York demanda a grandes plataformas sociales por contribución a crisis de salud mental

El alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, ha presentado una denuncia formal contra cinco de las más grandes plataformas de redes sociales, TikTok, Instagram, Facebook, Snapchat y YouTube.

La acusación declara que, “estas plataformas están contribuyendo a una crisis de salud mental entre los menores a nivel nacional“, una preocupación que ha llevado a la administración de la ciudad a tomar medidas legales.

El alcalde Eric Adams, junto con el Departamento de Educación y el Departamento de Salud de la ciudad, formalizó la denuncia ante el Tribunal Supremo de California, donde se encuentran las sedes de la mayoría de estas empresas tecnológicas.

Según el alcalde Adams, Nueva York invierte anualmente $100 millones de dólares en programas de tratamiento de salud mental para la juventud, un esfuerzo financiero que se ve comprometido por el impacto negativo de las redes sociales en la salud mental de los niños y adolescentes.

“Durante la última década, hemos visto cuán adictivo y abrumador puede ser el mundo en línea, exponiendo a nuestros niños a un flujo continuo de contenido dañino y alimentando nuestra crisis nacional de salud mental juvenil”, dijo el alcalde Adams.

La ciudad de Nueva York ha equiparado las redes sociales con drogas y armas en términos de peligrosidad para la salud mental, una comparación respaldada por un informe del Departamento de Salud Mental que revela que el 77% de los estudiantes de secundaria pasan tres horas o más al día frente a pantallas en su tiempo libre.

La denuncia detalla prácticas preocupantes por parte de estas plataformas, como el uso de algoritmos diseñados para mantener a los usuarios enganchados y fomentar el uso compulsivo, así como el diseño de aplicaciones con mecanismos similares a los juegos para aumentar la interacción.

El anuncio de hoy se basa en el Aviso del Comisionado de Salud que el Comisionado del DOHMH, Dr. Vasan, emitió el mes pasado, identificando el acceso irrestricto y el uso de las redes sociales como un peligro para la salud pública, tal como lo han hecho los anteriores cirujanos generales de Estados Unidos con el tabaco y las armas de fuego.